Después de dar el pistoletazo de salida a la temporada estival con una escapada romántica a Ibiza con Miguel Bernardeau el pasado mes de junio, Aitana Ocaña ha regresado a la isla pitiusa junto a sus padres para disfrutar de unos días de descanso en el que se ha convertido en su refugio particular, al que viaja siempre que su intensa agenda profesional se lo permite.
La artista, en el momento más dulce de su vida y encadenando un proyecto con otro, ha aprovechado un parón en su gira – que retomará el próximo mes de septiembre – para pasar una jornada de lo más familiar en la playa en la que la vimos de lo más relajada.